LUcuernaga nerviosa

"El mercaillo"

Cada mañana Carmen se levantaba para despertar a sus hijos, sus dos maravillosos soles. Cansada de la rutina y la monotonía de no verle ganas a la vida llevaba a sus soles al colegio y después volvia a casa...

- Siempre lo mismo joder, siempre lo mismo...

Una lágrima resbalo y calló en el fregadero. Ella miró como se escurrían sus fuerzas por el desagüe.

- No tengo tiempo para tristezas tengo que ir al mercado.

Y el sucio mercado del pueblo que ya no ofrecía sueños parecía hoy diferente. Huele a vainilla...

-Buenos días Carmen, ¿lo mismo de siempre ,no ?
- Sí un kilo de chuletas y otro de alitas José.

José se quitó el delantal bruscamente, traspasó la puertecilla que le separaba de Carmen y la abrazó.

- ¿José te has vuelto loco? ¿Qué haces?
- Carmen me has dicho que te diera un abrazo fuerte
- Yo no he dicho eso...que tonteria! Aunque, bueno, me hacía falta, gracias...

Carmen se fue con un cuarto de sonrisa y sin llevarse la compra...

-Buenos días Carmen, ¿lo mismo de simpre?
- Sí, 2 kilos de manzanas y 1 kilo de naranjas

El frutero cogió un papel que tenía allí y le hizo una rosa.

- Aquí tienes Carmen...
- ¿Pero esto que es? Que bonito!! Carmen se fue sin su fruta pero con media sonrisa ganada...

Que raro está hoy el mercao" será que huele a vainilla, así que comprare especias...

Hola Señora que desea?
Pues mire, llevo todo el día oliendo a vainilla, tiene?
- Sí, es que estamos haciendo una degustacion de pastel especial de vainilla...Espere que le traigo un poco

Carmen se quedó sorprendida por la sonrisa del hombre que le atendió y por su amabilidad y esperó al pastelito.

Trajo el dulce y le explico que había una sorpresita en cada trozo...

Había un papel que decía

Hemos encontrado su lista de la compra:
Abrazos
Detalles
Sonrisas
Amabilidad
Caricias
Ilusiones

Siga paseando por el mercado...