viernes, mayo 09, 2008

Por ahora...

Exacto pequeño, para mí, por ahora, el amor no es solo para una persona...

Encontrando mi sitio dentro de mí, descubriendo la capacidad de resistencia...

:)

Gracias

Buenos Aires 2

Poquito a poco, aunque el camino sea muy difícil, volveré a por ti, a por tu mirada y por la de tantos otros...

Poquito a poco, aunque sea cuesta arriba, me obligaré cada día a recordar tus ojos perdidos...

Volveré con algo bueno para vos...

martes, mayo 06, 2008

Buenos Aires1

Observando un Buenos Aires tan inmenso y tan deshecho

El humo me ha obligado a verte mejor, a enfrentarme a tu locura. El humo me ha obligado a despojarme de todo y desnudar los secretos que ni yo misma conocía.
Aqui todo es nuevo pero parecido a lo anterior así que, aparantemente, nada me llama demasiado la atención, ni la deshumanización de algunos.

La normalidad se sucede como quiere hasta que visitamos San Telmo, que empieza a tropezar conmigo.
¿Una moneda? Andaa síii una moneda???
Primer asalto pospuesto en la vida, primera batalla vencida en el camino...

Aun cuando se derrumban los muros hay gente dispuesta a construir más.

Una cena grupal con muchiiiiisisisima comida para nosotros y naditaa de comida para ellos. Esta inmensa ciudad es realmente contradictoria.
¿Me comprás una rosa? Ay síi una rosa, dale...
Segundo asalto pospuesto en la vida, segunda batalla aplazada

Bien!!!!! Salimos de visita a los troncos, cerca de tigre. Me gusta viajar en el trenecito, puedes ir viendo otras vistas y otras caras por todo el camino.
Un jaleo de voces, risas, palabras serias y contundentes.A mi todo eso me confunde y me hace aislarme del resto un ratito, el suficiente para el tercer asalto con la vida...
No hacen falta palabras cuando se te clavan unos ojos negros de un chiquito de 12 años de esa manera. Unos ojos negros ausentes, por la droga que iba consumiendo allí mismito, a 2 metros de mí. Unos ojos negros que al clavarse en mis pupilas no me han dejado de acompañar...
Tercer asalto perdido temporalmente, tercera batalla incompleta.

El último día tenía que ser también especial...
Cruzamos para tomar un refresco en la cafetería que hay en frente de nuestro hostal y conocer a un documentalista local. Entre charlita veloz y nervios por la vuelta oigo una voz proveniente de al lado de la mesa, pero más bajita...
Señorita me compra un lapicero?
Entre sus rizos y el brillo de sus ojos se le podian adivinar unos 5 años de vida por eso la mesa de la cafetería era más alta que él...

Último asalto en Buenos Aires...


.